He comprendido en estos 2 días que yo no estoy preparada ni para los compromisos, ni para las relaciones de pareja; soy una mujer que vive tan a plenitud su soledad, que no siente temor de estar sola, y además se siente orgullosa de ello. Quizá sea un groso error creer que el compartir vida, no sentimientos, sino vida con alguien me impide ser yo en todo mi esplendor...


Esto vino a mi, cuando ayer luego de 3 años, me encontré a mi primer único novio en un club de la ciudad, con unos 20 Kilos de más, Casadisimo y esperando cría... Lo más sorprendente fue darme cuenta que un  gran amor de 2 años y medio y una amistad que duró 5 años más, se volviera tan nula en mi, al verlo fue más la sorpresa inesperada del destino que cualquier otra cosa... No quedó ni rastro de aquel amor que casi me llevó a la muerte en una depresión y que me salvó de caer en decepciones futuras; impresionante lo que hace el tiempo con esos "amores de para toda la vida"...


Cada vez que me encuentro a compañeros de mis años de bachillerato o de la universidad, preguntan ¿te casaste? y yo les contesto "NO";  la sorpresa en sus caras me hace alargar la respuesta con un "No estoy hecha  para eso" y realmente a estas alturas del partido y con 27 años, estoy más convencida de que "No estoy hecha para eso". Estoy hecha para muchas cosas y el matrimonio me corta las alas...