Los niños son toda una caja de sorpresa, ellos te regalan sonrisas por doquier, y son unos grandes maestros del "Realismo Mágico", estando junto a ellos la vida se pasa volando, los malos momentos le dan un descanso a tu mente, y la  alegría se plasma en el cuerpo como un tatuaje. En fin, son toda una bendición y una aventura diaria. Pero cuando esos niños son tus alumnos, a los que hay que ponerles del debido cuidado, a los que no se les puede perder de vista, y para colmo de males sufren de déficit de atención, la cosa se pone color de hormiga para los nervios...

Mis alumnos pequeños, vienen unas prologadisimas vacaciones en donde al parecer no tomaron ni un lápiz para practicar lo que llevo años enseñándoles. El repaso de hoy fue una tortura, para mi y para ellos; algunos hasta olvidaron las figuras geométricas y el significado de "horizontal y vertical", no será fácil volverlos de nuevo al carril; sobre todo a ese grupo selecto de alumnos con un gran problema de atención, para ellos el dibujo no les da bien, ya que éste no es más que observar detalladamente y reproducir, lo cual les cuesta de manera impresionante, creo que este año que recién empieza me tocará armarme de paciencia y contar hasta el infinito un par de veces.

Lo Bonito de todo esto es que sabes que tu labor ayuda al futuro del planeta, educar niños y darles las herramientas necesarias para que solventen sus pequeños problemas es regalarle un día más de esperanza a este mundo. Eso me motiva, el hecho de que el dibujo es una necesidad, saber que los dotarás de lo que sabes para hacerlos más creativos en su vida diaria, que los harás más observadores y detallistas, que les darás técnicas para mejorar su concentración, que los llevarás superando metas paulatinamente tal cual como se hace en la vida real; Inspira y te lleva a querer aprender más para enseñar mejor.

Amo mi trabajo, adoro a mis niños, cuando llegan y me abrazan, cuando los buscan y no se quieren ir, cuando te llaman a cada rato para buscar tu aprobación, cuando me regalan un te quiero; eso es lo más gratificante, por cual invoco a Dios de la paciencia, para así poderles dar lo mejor de mi...


JHANOAYRA BB 2011
NO HAY COMO LA SONRISA DE UN NIÑO, PARA SABER QUE UN HAY ESPERANZA PARA LA HUMANIDAD...